Una lectura estructural del fallo de la Corte La condena, CFK y el patrón de acumulación El sistema político y en particular la Corte Suprema parecen tener el centro de gravedad más desplazado hacia Norteamérica.

Pablo Ferrari

En la actualidad, están ocurriendo secuencias de acontecimientos similares a las del período 2016-2019. El gobierno de Macri tuvo, ante todo, un contenido antipopular: fue un gobierno de “derecha” y, por esto, el encono contra Cristina. Pero, en tanto “derecha”, es necesario reparar en su especificidad.

Las tensiones de Macri con el “círculo rojo” -holdings locales, muchos de ellos transnacionales- y favoritismo por el capital extranjero manifestados en la primera parte de su mandato tuvieron un cambio cualitativo en la segunda, tras las elecciones de medio término de 2017, en particular, con el inicio de la “Causa Cuadernos” en 2018. En aquel entonces, Trump gobernaba en Estados Unidos y, a pedido suyo, el FMI había endeudado a Argentina.

En el artículo publicado en este medio La economía política de la causa de los cuadernos, se afirma: “La causa cuadernos es un conjunto de procesos judiciales cuya causa madre es la N° 9608/2018. Acusa de corrupción a funcionarios del período kirchnerista, con foco en Cristina Fernández de Kirchner, pero también a representantes de holdings locales vinculados a la obra pública”.

Según la causa conexa N° 13.816/2018, que es la que presenta la mayor cantidad de empresarios imputados, estas firmas están vinculadas a licitaciones públicas “en el marco de las áreas de energía, transporte, concesiones viales y obra pública”, algunos de los espacios que codician capitales estadounidenses y que se promocionan con el RIGI sancionado en 2024.

No existe evidencia histórica de un acontecimiento similar en cuanto a que decenas de representantes del poder económico local hayan sido afectados por el Poder Judicial en esta magnitud. De acuerdo con la fiscal León, “esta causa […] es la investigación de hechos de corrupción más extensa que se ha realizado en la historia judicial argentina y solo comparable a unas pocas a nivel mundial”.

La información oficial asegura que, aunque no fue celebrado el juicio, la causa ya generó consecuencias económicas: “En esa dirección se han decretados embargos, inhibiciones generales de bienes e intervenciones de sociedades, secuestros de elementos (maquinarias), prohibiciones de no innovar, de repartir dividendos, subrogados de ganancias, etcétera”.

En caso de un fallo adverso en el juicio, estas firmas se verían limitadas para participar en licitaciones locales y de otras naciones, obtener crédito internacional, podrían ser deslistadas de las bolsas en las que participan, ser destruidas. Las firmas también podrían ser adquiridas, o asistirse a fusiones. Muchos empresarios podrían terminar presos. Disconformes con el fallo, la causa puede llegar a la Corte Suprema de Justicia de la Nación.

La debacle del holding de origen brasileño Odebrecht puede ser un espejo del futuro próximo para las firmas implicadas en la causa debido a que el juicio comenzará el 6 de noviembre de 2025, después de las elecciones de medio término.

Milei, el segundo tiempo

El Frente de Todos evitó el contenido del “segundo tiempo” de Macri en 2019, aunque no pudo hacerlo en 2023. El fallo reciente de la Corte contra Cristina para intentar impedir un traspié para los intereses que representa, como en 2019, no solo conmocionó al campo nacional y popular.

El 12 de junio de 2025, Leandro Renou aseguró que “a contrapelo de lo que muchos esperaban, la reacción del establishment ante el fallo de la Corte Suprema contra Cristina Fernández, fue escasamente celebratoria y contuvo una mezcla de cautela, silencios y preocupaciones hacia adelante […] los empresarios de la Cámara de la Construcción (CAMARCO) y la Unión Industrial, expresaron ante la consulta de Página/12 que ‘no hacemos comentarios de ese tema’ […] Cuentan las malas lenguas que el líder de Techint, Paolo Rocca, el dueño de la UIA y con años de experiencia en aguas turbulentas, no necesitó más que una palabra, a sus más íntimos, para que no salgan a exponerse en el tema. ‘Nada’, les escribió o les dijo a algunos”.

En la práctica por el mismo tema, el 8 de mayo, AmCham Argentina sostuvo: “manifestamos nuestra profunda decepción ante la decisión de no impulsar el proyecto de ley ‘Ficha Limpia’, una iniciativa clave que proponía impedir el acceso a cargos públicos de personas condenadas por delitos de corrupción en segunda instancia”. No es necesario echarle agua para que quede más claro.

Una Corte para cada patrón

Cualquier patrón de acumulación requiere una Corte que valide o, al menos no se oponga, a sus medidas económicas relevantes, que en el fondo expresan intereses de clases, sectores y alianzas sociales. La actual parece responder a una “comunidad de negocios” entre los holdings locales más poderosos e intereses de capitales estadounidenses. La fracción del capital que hegemoniza un bloque en el poder termina siendo dominante en el Poder Judicial.

Todo el proceso descripto puede apreciarse con mayor nitidez en la Tesis de Maestría en Economía Política (FLACSO) titulada “La economía política de la ‘Causa Cuadernos. Patrones de acumulación y disputa por la hegemonía en y desde el Poder Judicial durante la gestión de Cambiemos”, dirigida por Pablo Manzanelli.

Eduardo Basualdo solía repetir que las fracciones del capital no se mantienen inamovibles a lo largo de la historia y que holdings que pueden integrar una de ellas, pueden dejar de hacerlo por distintos motivos, entre otros, fusiones y adquisiciones, desaparición debido a no soportar la competencia, falta de adaptación. Un fallo en el juicio de la causa cuadernos podría ser uno más.

Dentro del grupo selecto de holdings locales que componen la misma fracción del capital, no todas tienen el mismo peso, el mismo grado de transnacionalización, desean ni soportan las mismas políticas. En su interior, se observan debates y tensiones.

El mismo autor recordaba que los cambios producidos en 2001 no se debieron exclusivamente a los sectores populares, porque también jugaron otros factores significativos.

“En diciembre de 2001 no solamente se abandonó la convertibilidad […] no puede dejar de llamar la atención que esta trascendente alteración no se sustentó en la propuesta de los integrantes más poderosos de la alianza sino en la de los de menor entidad económica, la remozada oligarquía diversificada y los intereses extranjeros vinculados a la exportación y el mercado interno. Esta resolución resulta incomprensible desde el punto de vista del poder económico relativo detentado por las fracciones del capital que se enfrentaban en esas circunstancias. Sin embargo, es comprensible si se tiene en cuenta que la ventaja relativa decisiva que ostentaba la oligarquía diversificada radicaba en ser la que definía el comportamiento de ese sistema político”.

Sin embargo, hoy el sistema político y, en particular, la Corte parecen tener el centro de gravedad más desplazado hacia el norte: hacia Norteamérica. Con su adaptación del poema de John Donne, Ernest Hemingway podría decirle al círculo rojo: “no preguntes por quién doblan las campanas, están doblando por ti”. La sentencia es más cierta y dramática para el pueblo argentino, que debe encontrar una salida política a la actual encrucijada. Continuar la lucha contra la proscripción a Cristina y facilitar la unidad con contenido popular sin exclusiones son condiciones necesarias.

* Economista UBA-UNDAV. @Pablo_Ferrari77

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